Decoración habitación matrimonio

Los nuevos comienzos pueden ser complicados, darnos miedo o crearnos inseguridad pero realmente… son emocionantes. Si estás empezando una nueva etapa y te acabas de mudar o necesitas un cambio de aires ¡Quédate porque este es tu post!

Comencemos entendiendo como funciona psicológicamente la decoración en nuestra casa. Profesionales en este campo siempre han justificado que la casa es un reflejo de cómo nos sentimos, es decir, si nuestra mente es un caos nuestra casa será un caos; desorganizada, revuelta y en ocasiones sucia. A mayor grado de caos mental, mayor grado de desorden en el hogar.

Asimismo, el desorden y la suciedad generará un mayor estrés en nuestro organismo creándonos desajustes emocionales de los que probablemente no nos demos ni cuenta o no sepamos qué los genera. Por tanto, será la pescadilla que se muerde la cola. 

¿Cuáles son las claves para tener una habitación zen?

Después de saber todo esto queda claro que la limpieza y el orden, aunque no lo parezca, serán factores a tener muy en cuenta y que tenemos que cuidar y mantener. 

Sin embargo, eso no es lo único que afecta a nuestra paz mental. Algunos de los elementos más importantes que debemos tener en cuenta son:

• El paso de la luz natural. La escasez de esta puede generar estrés, falta de ánimos y en ocasiones extremas desembocar en depresión. Cuando exponemos nuestra piel al sol, nuestro cuerpo genera Vitamina D, un nutriente necesario para regular la enzima de la serotonina, para que nuestro cerebro mande información a través de los nervios, que los huesos absorban mejor el calcio, que nuestros músculos funcionen con normalidad y que nuestro sistema inmunitario pueda hacer frente a virus y bacterias. 

• Los colores. Según los psicólogos, sobre todo en los más pequeños, los colores influyen en la personalidad de las personas. 

• Los ruidos. El exceso de ruidos, sobre todo en horas de descanso, pueden afectar a nuestro reloj biológico y alterar nuestro organismo. 

¡Vamos con cuestiones de decoración en habitación!

Una vez hemos conocido estos tres factores y los hemos tenido en cuenta debemos conocer cuál es el estilo que más se adapta a nuestras preferencias y gustos: 

• Estilo Rústico. Caracterizado por espacios frescos y elementos cálidos como la madera. 

• Estilo Nórdico. Se inspira en el bosque y las montañas, por lo que emplea tonos grises que recuerdan a un clima nublado y frío combinados con madera. 

• Estilo Minimalista. Su fuente de inspiración es “menos es más” por lo que son espacios que sólo integran objetos necesarios. 

• Estilo Industrial. O también conocido como urbano hace referencia a la cultura newyorkina donde se construyeron viviendas en antiguas fábricas. Dentro de este estilo se dejan ver los materiales de construcción como ladrillos, vigas u hormigón. 

• Estilo Romántico. Se caracteriza por colores como el lila, amarillo o verde, florituras y los pequeños detalles. Por lo general es un estilo muy recargado. 

• Estilo Art Deco. Este estilo derrocha glamour y sofisticación apelando a obras de arte personalizadas, líneas geométricas y paletas monocromáticas. 

Artículos que no pueden faltar en nuestra habitación

Ahora bien, aunque el estilo de decoración varía dependiendo nuestros gustos, hay algunos elementos que no pueden faltar en la decoración de habitaciones: 

• Espejos. Los espejos dan sensación de amplitud y pueden generar una ilusión óptica de desahogo en espacios pequeños. Son perfectos para todo tipo de habitaciones aportando luz y profundidad. 

• Plantas. Las plantas y sobre todo si son reales, además de purificar el ambiente y limpiar el aire, aportan color y vida a la estancia. 

• Los puffs son un elemento que sigue estando de moda y no solo por su comodidad y funcionalidad, sino porque es un artículo que aporta un ambiente relajado y rompe las líneas de la habitación. 

• Estores. Aunque seguramente no habías pensado en este elemento, los estores permiten darle privacidad a la estancia sin necesidad de renunciar a los rayos del sol,  además, su posición es decisión nuestra por lo que tendremos control frente a la entrada de luz que queremos o necesitamos en cada momento. Por otro lado, son excelentes aislantes térmicos y sonoros favoreciendo un mejor descanso y contribuyendo al ahorro energético. 

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