Cómo colocar el estor en la caja de persiana

Cómo colocar el estor en la caja de persiana

Instalar un estor en la caja de una persiana es una solución práctica y elegante que no solo optimiza el uso del espacio, sino que también mejora la funcionalidad de ambas piezas. Al integrar el estor dentro del cajón, se consigue un acabado más estético, se protege el estor del desgaste y se permite un control más preciso de la luz y la privacidad en el hogar pero ¿Sabes por qué? Pues te lo contamos.

¿Por qué colocar el estor en la caja de persiana?

Colocar un estor enrollable dentro del cajón de una persiana ofrece múltiples ventajas tanto estéticas como funcionales. Una de las principales razones es que permite aprovechar al máximo el espacio disponible, lo cual es ideal en habitaciones con ventanas pequeñas o espacios reducidos. Al integrar el estor en la caja de la persiana, se consigue una apariencia más limpia y minimalista, eliminando la necesidad de anclar el estor directamente en la pared o al techo, lo que puede resultar en una instalación más visible o intrusiva.

Además, este tipo de montaje proporciona una protección extra para el estor, ya que la caja de la persiana actúa como una especie de carcasa que lo resguarda del polvo y la suciedad acumulada. Esto contribuye a una mayor durabilidad del estor y a reducir su mantenimiento. 

Por último, es una solución ideal para quienes buscan un sistema de doble protección solar, ya que puedes usar la persiana para bloquear completamente la luz en las horas más intensas del día y el estor, como los estores screen, para regular la iluminación cuando quieras crear un ambiente más suave y acogedor sin renunciar a la protección visual.

Pasos para colocar el estor en la caja de persiana

Instalar un estor dentro de la caja de una persiana puede parecer complicado al principio, pero seguro que después de leer este post te parecerá una tarea de lo más sencilla y es que el proceso se puede realizar de manera rápida y efectiva. Aquí te explicamos, paso a paso, cómo hacerlo:

  1. Medir correctamente: Lo primero y más importante es tomar las medidas del espacio disponible en la caja de la persiana. Debes medir tanto el ancho como la altura del hueco donde planeas instalar el estor. 
  2. Seleccionar el estor adecuado: Elige un estor que se ajuste a las dimensiones del cajón de la persiana y que sea adecuado para el tipo de ventana. Los estores enrollables suelen ser la opción más práctica para este tipo de instalación, ya que se recogen de manera compacta dentro del cajón.
  3. Preparar el área de trabajo: Antes de comenzar, limpia bien la caja de la persiana y el área alrededor de la ventana. Esto garantizará una instalación libre de polvo y suciedad.
  4. Coloca los soportes: Primero, coloca el soporte del estor sobre la escuadra y marca dónde será necesario hacer los agujeros para fijarlo con tornillos (ten en cuenta que la escuadra actúa como el techo). Luego, procede a taladrar.
  5. Recorta la escuadra: Después, recorta un tercio de la escuadra que va anclada a la pared para hacer el soporte más compacto. Este paso es opcional, ya que cumple una función más estética que funcional.
  6. Fija los soportes: Seguidamente, asegúrate de fijar los soportes del estor a la escuadra usando tornillos y tuercas. Recuerda que los tornillos sobresaldrán por la parte superior, así que elige tornillos cortos para minimizar la parte que sobresale.
  7. Coloca las escuadras en la pared: Una vez los soportes estén bien sujetos a las escuadras, coloca estas últimas en la pared, a la altura deseada (generalmente, unos 6 cm por encima de la ventana). Primero, marca el centro de la caja de la persiana y coloca las dos escuadras centrales juntas, usando los tornillos y tacos que trae el estor. 
  8. Coloca el estor: Con las escuadras centrales instaladas, coloca los estores y marca los puntos para las escuadras laterales. Usa un nivel para asegurarte de que están alineadas antes de fijarlas a la pared.
  9. Ajustes finales: Una vez que el estor esté instalado verifica que todo queda en su lugar. Asegúrate de que la persiana y el estor funcionen de manera independiente y sin interferencias. Si es necesario, ajusta los soportes o el estor hasta que ambos sistemas funcionen de manera fluida.
  10. Probar el funcionamiento: El último paso consiste en probar el estor y la persiana en conjunto. Despliega el estor por completo y asegúrate de que se enrolla de manera uniforme. Repite este proceso con la persiana para confirmar que no haya conflictos entre ambos mecanismos. Este es el momento para hacer los ajustes finales si notas algún problema en el funcionamiento.

Ahora bien, dependiendo si has encargado un estor motorizado o uno con cinta, deberás poner atención en el accionamiento de este ya que no es lo mismo poner la cinta en un estor que programar el motor para que funcione. Por suerte, en ambos casos, es muy sencillo y cada fabricante te indica el modo de cómo hacerlo.

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